Elogiado alrededor del mundo por millones de personas, Walter Mercado, psíquico, astrólogo y escritor. Especialista en positivismo y espiritualidad, guía a sus seguidores a alcanzar un alto nivel de conciencia universal y a la realización de sus sueños. Es amado en el mundo.
Walter Mercado y su visión del mundo
No es del planeta Vulcano, como el Doctor Spock, ni de Kriptón, como Superman. Pero sí nació a bordo de una nave: no, no era el Enterprise. Fue a bordo de un barco en plena travesía de España a Puerto Rico.
Tal vez, ese hecho marcó su visión cosmopolita del mundo, pues Walter Mercado logró lo que hasta ahora ninguna escuela filosófica había conseguido; mezclar en una amalgama ideológica (tan ambiciosa como contradictoria) budismo, judaísmo, taoísmo, hinduismo, cristianismo, numerología, astrología, nueva era, tarot, vudú, zarzuela y balada romántica.
Por su visión de la moda
Para unos, extravagante; algunos, exótica; varios, mística; otros, sencillamente ridícula. Sea lo que sea, Walter tiene un estilo único para vestir, mezcla de varias tendencias; algo del renacimiento y del barroco, otro poco de la era victoriana y mucho de la extinta agrupación del pop español Locomía.
Pero Walter no estudio diseño de moda, como algunos especulaban. Estudió Psicología y Danza. Y consiguió los más altos laureles como bailarín. De ahí que todavía conserve ese gran porte de diva.
No tanto en su figura, como en su pinta. Tiene mucho de Baryshnikov y algo de Carmen Miranda o Lola Flores.
Su visión de los negocios
Es una lástima que, habiendo estudiado química farmacéutica, nunca haya ejercido. Se venderían muy bien su poción de la vida eterna, ese aceite para embalsamar que se echa para mantenerse joven y bello.
Si no fuera por su trayectoria esotérica, cualquiera pensaría que se trata de un extraterrestre vendiendo, no una línea psíquica, sino una línea de maquillaje para el más allá.
¿Cuál es el éxito de su multinacional? La buena energía. Hasta ahora no existe la primera persona que le vaya mal en el fantástico mundo de Walter Mercado.