Sarah Michelle Gellar: su secreto para un matrimonio exitoso

Sarah Michelle Gellar

Para Sarah Michelle Gellar quien lleva casada 15 años con Freddi Prinze Jr., sabe qué se debe hacer para lograr un matrimonio duradero.

Sarah conoció a su actual esposo en el año 1997 cuando rodaba la película I Know What You Did Last Summer. Sin embargo, no fue sino luego de pasar tres años que decidieron formar una relación sentimental para luego unirse en matrimonio; hoy en día es uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood.

Sarah Michelle Gellar y su pareja

Actualmente la pareja lleva casada 15 años; esto en un medio como es el cine resulta un poco extraño. En este sentido, la protagonista de Buffy, the Vampire Slayer reconoce su éxito en el matrimonio; aunque parezca contradictorio, a la “no-comunicación” que hay entre ellos sobre ciertos temas. Al respecto la actriz expreso:

«Creo que hay ciertas cosas que deberías guardarte para ti mismo, la otra parte no tiene por qué saberlo. Además, puede que también la posibilidad de tener otra tarjeta de crédito separada para las compras; y si eres un hombre, una tarjeta de crédito para los juegos online, ¡para que yo no tenga que ver lo que cuesta cada uno!».

Por otro lado, ella ha tratado de ser paciente en lo posible con la adicción de su esposo por los juegos online . Entonces la artista dice:

«Había un juego llamado World of Warcraft… Llegado un punto perdí a mi marido, así que me uní a un grupo de apoyo, y no bromeo. Se llamaba Viudas de Warcraft. Es una historia real. Chicas, si están perdiendo a sus maridos por culpa de los videojuegos, quiero que sepan que existen grupos de apoyo donde pueden conocer a otra gente que está pasando por lo mismo que ustedes”.

Por otro lado, el actor también atribuía su éxito a la sólida amistad que ellos tenían antes de iniciar su noviazgo. Por lo que él aseguró:

«Fuimos solo amigos durante dos años antes de que saliéramos en nuestra primera cita. Ella ya sabía qué tipo de persona era. Conocía mis valores morales, cuáles eran mis prioridades y viceversa».

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