La piña es un alimento rico en antioxidantes, contiene vitamina C – fósforo y magnesio; propiedades que favorecen a la salud de la piel.
La bromelina que encontramos en esta fruta, es la encargada de conseguir eliminar las células muertas de la piel, limpiar los poros y dejar una piel más suave y uniforme.
Los beneficios de esta fruta, se encuentran directamente, en su incidencia para mejorar la piel tanto por dentro como por fuera.
Por este motivo; uno de los usos más frecuentes que se le da en los tratamientos de belleza es el de exfoliante natural.
La piña triturada hará que puedas desprender las células muertas de tu piel y así mejorar el flujo sanguíneo. Al mismo tiempo que te sentirás radiante y saludable.
Las mascarillas caseras a base de esta fruta suelen combinarse con avena, coco y miel; pero también hay recetas más elaboradas.
Exfoliar el rostro y realizarle una limpieza profunda, es una excelente manera de conservar la piel luminosa y siempre joven.
Hay numerosos beneficios cuando la incorporamos en nuestra dieta; pero también puede usarse de forma tópica; es decir, aplicándola directamente sobre la piel, para aprovechar sus propiedades que puede aportarnos también de forma externa.
Piña y sus distintos usos
Otro de los usos que se le da a la piña es uno por el que el limón es también muy conocido: como aclarador natural de la piel.
Al igual que el cítrico, la piña es muy rica en vitamina C, un nutriente que reduce la producción de melanina, la hormona encargada de dar tono y color a la piel; por eso, con un tratamiento a base de limón o de piña podrás blanquear tu dermis reduciendo así, las manchas, las cicatrices o las zonas oscurecidas.
Pues ya conocemos los beneficios en los tratamientos de belleza, vamos a aprovechar todas las propiedades de esta rica fruta.