La principal característica de las mascarillas es que trabaja en dos niveles, en la capa superficial de la piel, teniendo un efecto instantáneo.
Y por otro lado en las capas mas profundas donde se va acumulando tras aplicaciones regulares.
Además que a las mascarillas ningún procedimiento cosmético la supera en rapidez y eficacia.
Las mascarillas siempre son aplicadas sobre la piel limpia, y se dejan reposar entre 3 y 10 minutos. En cuanto a la duración se debe tener en cuenta que dejarla poco reduce sus efectos, pero dejarla mas tiempo tampoco aumenta su efectividad.
La mayoría actúa como ya dijimos en dos niveles, purifican y revitalizan, hidratan y calman, reafirman y alisan, todo de forma simultánea.
Mascarillas y su clasificación.
Purificantes, exfoliantes y revitalizantes: para todas las edades en pieles mixtas o grasas: controlan la grasa de la zona T (frente, nariz y meton).
Estas limpian en profundidad, regularizan la producción excesiva de sebo, eliminan puntos negros y cierra los poros dilatados.
Sus ingredientes a base de plantas astringente, arcillas o polvos de caolín, absorben las impurezas dejando la piel afinada, suave y luminosa.
Estas se aplican como mínimo una vez a la semana. Cuando se usa mucha crema solar o bronceadores, puede ser 2 veces por semana.
Hidratantes, regenerantes y calmantes: especialmente indicada para pieles secas o maduras con sensación de tensa o irritación, pero debe administrarse de forma universal.
Estas mascarillas dejan la piel jugosa y rellena. Son cremosas para extender fácilmente en una capa gruesa. La piel queda suave y las arrugas se atenúan.
Se puede aplicar de 2 a 3 veces a la semana en pieles secas y maduras, una vez para jòvenes. En pieles mixtas o grasas una vez cada dos semanas.
Reafirmante, alisante y estimulante:
Es para cutis maduros o fatigados con falta de tono y surcos maduros. Estas reestructuran, nutren e hidrata. Rellenan la piel con ingredientes nutritivos e hidratantes que alisan e iluminan.
Apto para mayores de 25 se indican como tratamiento preventivo anti-edad; desde los 40 años son obligatorias. Al dejar una película invisible tensora, estira ligeramente los rasgos, de esa forma reafirman borrando el cansancio.
Puede ser aplicada una vez a la semana, en momentos especiales como tratamiento puntual.
Antes de aplicar este tipo de mascarillas se aconseja previamente aplicar un exfoliante, nunca en el contorno de los ojos.