En la actualidad, la flacidez y el exceso de piel se encuentran como pan caliente en las consultas especialistas en cirugía plástica. Pero ¿Qué es la flacidez?
No es más que el desgaste de firmeza de la piel. Como consecuencia de la disminución o agotamiento de los tejidos de sostén, el colágeno y la elastina.
La flacidez generalmente aparece en las zonas del rostro, en los muslos, los brazos, el abdomen y los glúteos.
Causas de la flacidez
Una de las causas es el indiscutible paso del tiempo. Las proteínas que conservan la piel firme y adherida sobre los músculos van perdiendo eficacia con el paso de los años.
También, tenemos causas asociadas con la obesidad, el embarazo, el sedentarismo y la exposición exagerada al sol. El enflaquecimiento brusco o los cambios frecuentes de peso. Una alimentación pobre en proteínas, un exceso de glúcidos y harinas.
La mala alimentación es lo peor que podemos adoptar. Las dietas exageras, las comidas fuera de horas o la comida chatarra hacen que la flacidez aumente. Hay alimentos que estropean la piel.
Trata de obviar azúcares, grasas saturadas, harinas refinadas. Ya que contienen mucha grasa y desvanecen los contornos. Si algún día caes en la tentación, trata de compensar con ejercicio, mucha agua y proteínas al día siguiente.
Alimentos que evitan la aparición de la Flacidez
La piel está firme y elástica gracias a las proteínas (colágeno), que son las encargadas de la formación de todos los tejidos, incluidos los musculares. Diariamente debes incorporarlas a tu dieta con alimentos como huevos, carnes, pescados.
La vitamina C también es precisa para el mantenimiento de todos los tejidos, ya que se involucra en los mecanismos de síntesis de colágeno. Además, es antioxidante, atrapa los radicales libres que son los responsables del envejecimiento celular.
Consume fresas, kiwis, espinacas, limones, que son alimentos ricos en vitamina C y ayudan a prevenir la flacidez.