Eugenia de York y Jack Brooksbank ya se han unido en sagrado matrimonio en la capilla del palacio Windsor. Siendo una de las bodas más esperadas del año. Debemos recordar que se trata de la segunda boda real de este año, después de que el príncipe Harry y Meghan se unieran en matrimonio en mayo.
Eugenia de York, es nieta de la reina Isabel e hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. Comunicó su compromiso con Jack Brooksbank en el mes de enero. Eugenia es la novena en la lista de sucesión al trono británico y a pesar de que es integrante de la familia real no posee una agenda oficial.
Por otra parte, Jack Brooksbank es un empresario de la hostelería y embajador de Casamigos, la marca de tequila creada por George Clooney y Randy Gerber, esposo de Cindy Crawford. Esta pareja comenzó su relación en el año 2009 tras conocerse en una estación de esquí en Suiza y efectuaron su debut oficialmente en Ascot en 2011.
(También puedes leer: Bella Thorne ya alcanzó su mayoría de edad y pretende “disfrutarla”)
Eugenia de York y Jack Brooksbank llegan un poco tarde
Los novios eligieron la capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor para darse el sí quiero. En el mismo lugar que los duques de Sussex. Como ellos, al concluir la ceremonia igualmente dieron una vuelta en carruaje por los alrededores para saludar a quienes se trasladen hasta allí.
Una boda, como mencionamos anteriormente, muy codiciada, que se hizo de rogar y es que los novios llegaron al altar algo más tarde de lo que se tenía advertido.
La pareja llego, por separado, a la Capilla de San Jorge, en la localidad de Windsor. En un primer lugar y como ordena la tradición llegaba en novio, Jack Brooksbank, junto a su hermano (el padrino de la boda) sobre las 11:30 de la mañana.
La maravillosa novia llego acompañada por su padre, el duque de York, cerca de las 12 de la mañana. Uno de los instantes más queridos era precisamente en el que Eugenia salía del coche, revelando su bello vestido de novia firmado Peter Pilotto and Christopher De Vos.
Después de la ceremonia, que duro un poco más de media hora, el representante de oficiar la boda real, les declaraba marido y mujer una vez intercambiados sus votos y las alianzas.
