Hay que tener mucho cuidado con los ojos. Los lentes de contacto son como la televisión, unas veces fantásticos, otras, estorbosos. Lo más importante es que puedas ver con toda la comodidad del mundo. Algunas maneras de tolerarlos.
Cuidado con los ojos, posibles problemas.
Resequedad. Solución: lágrimas artificiales, tan seguido como sea necesario. Busca las marcas libres de preservativos, ya que los lentes absorben los químicos que después irritan los ojos. ¿Olvidaste las gotas humectantes en casa? Cierra los ojos por tres minutos para que se rehidraten naturalmente.
Comezón. Solución: quítate los lentes de contacto y ponte compresas frías sobre los ojos cerrados para reducir la inflamación. Utiliza lágrimas artificiales para enjuagar los alergénicos.
Tienes que pasar la noche fuera de la casa y no traes el estuche ni el líquido. Solución: duerme con los lentes de contacto. Hacerlo por una noche es menos riesgoso que si los colocas en agua embotellada o de la llave. Ninguna de las dos está esterilizada, de manera que podrías infectarte.
Acumulamiento recurrente de proteína ocular. Solución: agrega una gota de removedor diario de proteína en cada lado de los lentes antes de guardarlos en su solución y deja que se limpien toda la noche.
¿Por qué aparecen estos problemas?
No realizar de manera correcta la limpieza diaria. Probablemente se salta algún paso. Hay que evitar a toda costa limpiarlos con agua de grifo. Es importante también mantener muy limpio el estuche donde se guardan los lentes.
Utilizar los lentes más horas de las recomendadas, según la formula y características del lente.
El producto utilizado para limpiar los lentes puede causar intolerancia.
La tecnología de elaboración de los lentes de contacto ha sido renovada drásticamente en los últimos años. En general, son ahora mucho más confortables y, dependiendo del programa de reemplazo, muchas pueden llevarse durante más tiempo (pregunta a tu profesional de la salud visual).