Casilda Medina e Ignacio de Loyola dijeron “sí quiero”; en una ceremonia que se celebró en la en la iglesia de San Esteban de Sevilla con la presencia de unos 400 asistentes. Muchos de ellos de la aristocracia del país; por lo que se ha convertido en una de las mejores bodas.
Casilda hija del fallecido Luis Medina y Fernández de Córdoba; además nieta de la duquesa de Medinaceli, fue muy acobijada por su familia en este día tan especial para ella. Como padrino estuvo su primo Rafael Medina quien también fue el que la acompañó al altar.
El diseño lucido por Casilda Medina
Entre la vestimenta elegida por la novia, está un vestido diseñado por Carmen Maza y Ana Rojas; de mangas largas y ceñido a la cintura. Sin embargo, quizás lo que más sorpresa generó fue con lo que acompañó la vestimenta de Casilda: una tiara hecha con joyas de la familia y su calzado anaranjado, y un ramo de flores muy colorido.
Entre tanto su tía Naty Abascal a la que sigue con su mismo estilo; ha celebrado la unión nupcial de su sobrina con una elección de buen estilo y lleno de color. La boda ha sido para Naty y su familia muy especial; porque sus dos hijos Rafael Medina y Laura Vecino fueron los encargados de llevar las arras con la que los novios depositaron su amor y respeto.
Entre tanto, el otro hijo de Naty, Luis Medina, tampoco quiso perderse la celebración y compartió el evento en las redes sociales.
Así como dicta la tradición, el Casilda Medina, iglesia de San Esteban de Sevilla, Belén de Gonzalo, Naty Abascal, Rafael Medina que es nieto del marqués de Musay ha esperado como debe ser a su novia. Su acompañante fue su madre Belén de Gonzalo, cuyo papel fue el de madrina.
Llegado la novia, la pareja vivió el mejor momento. Luego de las felicitaciones, los recién casados se dirigieron junto a sus invitados a la Casa Pilatos; que entre las curiosidades que hay sobre ella es que e germinó la Semana Santa sevillana.
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