Carmen Franco Polo es aquella mujer que siempre estaba en los brazos de su padre en Burgos; mientras disfrutaba de algún programa televisivo. Todo se desarrollaba en su cotidianidad mientras España estaba sumergida en una Guerra Civil.
Carmen fue concebida en Melilla, antes de que sus padres se trasladaran a Madrid. Fue en la casa de su abuelo Oviedo donde nació, el 14 de septiembre de 1926. Parte de la guerra la pasó en Bayona, después la crió una monja que luego fue descubierta en la cama con el chofer de su padre.
Ya siendo una joven de 18 años la prensa de aquella época la admiraba de la siguiente manera:
“Carmencita es una linda muchacha morena y espigada, que entregó el producto de los regalos que tuvo a las hermanitas de los pobres…¡A partir de ahora es una mujer completa!”.
Primer amor de Carmen Franco
La joven Carmen se cautivó perdidamente del médico y playboy Cristóbal Martínez Bordiú. Cristobal acompañado de Luis Miguel Dominguín, al parecer y según los rumores fue el primer gran amor de Carmencita. Con el tiempo Carmen y Cristobal contrajeron nupcias y tuvieron 7 hijos. Desde aquel momento la pareja representaba la cara «amable y moderna» del régimen que gobernaba.
Con el tiempo empezaron a circular rumores de infidelidad y corrupción; sin embargo, todo quedaba en privacidad. Carmen fue una de las pioneras del estiramiento facial; se retoco la nariz con el doctor Vilar Sancho, quien también se las retocó a sus hijas.
Según cuentan, que cuando Franco agonizaba en su lecho, ella entró abruptamente a la habitación; se inclinó sobre su padre y lo besó en la frente, le dijo a su marido:
“Cristóbal, se ha terminado, que muera en paz”.
La misma Carmen fue la que autorizó la eutanasia pasiva esa misma noche. También, fue ella misma la que le dio al rey Juan Carlos las últimas voluntades de su padre; y le manifestó que sería él mismo su sucesor.
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