Bien vestido. Llega el día del aniversario, la boda, o la reunión del siglo, y te das cuenta de que no tienes esmoquin, ni ninguna otra opción. La pregunta que todos se hacen alguna vez: ¿lo compro o lo rento? Es falso, quien afirme que nunca consideró la idea de rentar un esmoquin en lugar de comprarlo. Pero ¿cómo saber que es lo que más conviene?
Rentar ropa formal es una costumbre (algunos prefieren llamarla extravagancia) que en la actualidad ya ha sido aceptada. Pero rentar un esmoquin, por ejemplo, es considerablemente costoso. Esta es una de las razones por las que vemos a muchos hombres mal vestidos en situaciones formales.
Bien vestido … es mucho mejor comprar un esmoquin en vez de rentarlo. ¿Por qué?
Hablando de plata, un esmoquin te dura alrededor de unos diez años. Si divides el precio de compra entre las ocasiones que probablemente lo vas a usar, la cantidad es menor a lo que erogarías cada vez que rentaras uno.
La diferencia entre el precio de un esmoquin y un traje de vestir no es muy grande. Así que, si tu pareja tiene uno más vestidos de noche en el clóset, es recomendable que te compres un esmoquin o traje cuanto antes.
¿Y si no te convence el esmoquin?
No todos los hombres están muy convencidos con el uso de esta elegante prenda. Sin importarles lo caro o barato en lo que puedan adquirir un esmoquin, preferirían otra opción. Si tú eres una de esas personas que jamás se pondrían un esmoquin, puedes optar por escoger un traje negro y combinarlo con una corbata de seda gris perla. Esta combinación también es garantía de elegancia y de estar bien vestido, hasta en tu boda.
La diferencia entre el esmoquin y el traje es que este último no lleva solapa satinada, y se viste con camisa de cuello y corbata, en algunos casos (según las tendencias de la moda), los podrás ver combinados hasta con moño.