Adquirió el nombre artístico de Cecilia; sin embargo, su verdadero nombre era Evangelina Sobredo, quien nació en 1948 en la capital, Madrid. Ella era muy distinta a las niñas y adolescentes de esa época, más cosmopolita y sofisticada. Su vida la llevó entre Inglaterra, Estados Unidos, Portugal y Jordania. Dominaba el inglés porque era su principal idioma.
Teniendo como principal inclinación la música, se trasladó a España a estudiar Derecho. Entre sus grupos favoritos estaban: Joan Báez, Los Beatles, Dylan y Simon & Garfunke. De este último adquirió su nombre artístico, porque cantaban un tema llamado Cecilia. Perteneció a un grupo llamado Expresión, por allá en los años 60; sin embargo, en 1972 salió como solista con su primer disco, alcanzando la fama con la canción Dama dama. Pero quizás su estrellato fue con la canción Un ramito de violetas, publicada en 1974, junto con la canción Mi querida España; ambos temas fueron un mito en los sesenta.
Cecilia y las críticas a su canción
El tema Un ramito de violetas en un tiempo tuvo mucho éxito; sin embargo, también fue objeto de muchas criticas. La cantante era laísta, y como tal no le importaba usar el laísmo; es decir, el uso de los pronombres la y las como objeto indirecto.
Con el tiempo diversos artistas han acoplado las versiones de ciertos temas que marcan un antes y después en la historia del pop español; algunos por ejemplo: Manzanita, Pastora Soler, La Década Prodigiosa, Lolita, entre otras.
Su exitosa canción quedó en el público marcado y fascinado porque nació como un cuento corto. De hecho, Cecilia no se convencía con los resultados por lo que decidió convertirla en poema; lo cual fue el inició de esta canción. El tema de ella se trataba de un matrimonio roto que vive bajo una constante monotonía. Escuchando la canción notaremos que cada nueve de noviembre la esposa recibe un ramito de violetas.
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